Es injusto.
Años y años cumpliendo a rajatabla con eso de la pobreza y la castidad, y alguna que otra cosa, y ahora, si se gasta 100.000 eurillos en organizar una fiestecilla a su hermano mayor , en su propia casa, se ponen hechos unos fieras. Que mala es la envidia. (La gula y la lujuria no tanto.)
¿ Que querían ? Que se lo llevara al chiquipark y que se ahogara en la piscina de bolas.
Hombre, por Diooooooooos................
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1 comentarios:
Es lo menos que podía hacer. Por un hermano se da... hasta la Capilla Sixtina y los músicos que hagan falta. ¡Faltaría más!
Salud y República
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