Fallaron las formas. Pero no me dirán ustedes que no tenía razón.
Y Gustavo Vidal lo demuestra.
"Así, resulta razonable que el señorón, podrido en euros, que se acoda despectivo en la barra de una cafetería vote a la derecha; que la vote el camarero atado a un contrato de tres meses es propio de… tontos de los cojones. Resulta razonable que una anciana rentista del Barrio de Salamanca, sin más preocupación que renovarse el tinte y reñir a sus criadas vote a la derecha; que la vote la asistenta es propio de… tontos de los cojones. Resulta razonable que los que se llenan la boca de “grandeza de España”............... "Lea el artículo completo"
Pues eso.
Tweet
1 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo con el artículo y la reflexión, yo tampoco entiendo que por mayoria se haya votado a una señora de derechas, derechas, de lo más "rancio abolengo", hace falta ser...
Saludos.
Publicar un comentario