Parece ser que Rubalcaba además de ser muy de “quién me echa un pulso pierde”, también es muy de “la maté porque era mía”. Y por eso nos recuerda que el actual sistema de pensiones es hijo de un Gobierno socialista (le pese a quién le pese, añade), y eso le da, o al menos eso cree él, derecho a cargárselo cuando y como le venga en gana. Con consenso o sin él. Al fin y al cabo, se trata de cumplir un compromiso con quién ya sabemos......
Rubalcaba intentando ofrecer el sacrificio de un jubilado cerca de la sede del FMI, ante la oposición de Toxo y Méndez.
Anónimo. Siglo XXI.
2 comentarios:
Me parece a mí que esta vez del machetazo pensionil no nos libra ni Dios. Porque el que exige el sacrificio ahora es el único dios verdadero de hoy día: Dios-mercado. Y éste no perdona nunca...
Un saludo
Bueno, apretaremos los dientes y seguiremos luchando. Que no digan que no lo intentamos.
Salud y República.
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