Zapatero anuncia la cesión de la base de Rota para el sistema de defensa antimisiles auspiciado por la OTAN. Añade, creyendo calmar las preocupaciones del personal, que confía en crear 1000 puestos de trabajo. Confía, eh, que no asegura. Ya sabemos como hace José Luis sus cuentas . Mil soldados más, mil familias más, mil “chachas” más. Hala, ya está. Como en los 60. Eso si, le han garantizado, garantizado, si, como lo leen, el agradecimiento eterno de los Iuesei (que es lo que realmente importa), cuyas empresas armamentísticas seguirán forrándose. Y nosotros pues tan tranquilos, que ahora es más fácil que le den el Nobel de la Paz a Zapatero que caiga un misil por aquí cerca. Bueno, casi como antes.
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