Dice el gobierno que el banco
malo no nos costará un duro (vayamos familiarizándonos con la antigua moneda). No
me lo creo. En primer lugar no creo que los bancos estén dispuestos a ceder sus
activos tóxicos gratuitamente, como si de una ONG se tratase. Serán muy tóxicos
pero algo se les puede sacar. Si a Bankia se le pueden dar, otra vez, algo más de cuatro
mil millones de € por nada, ellos, que van a “ceder y/o desembarazarse” de unos
terrenillos y unos cuantos miles de apartamentos algo pillarán. En segundo
lugar no creo que el banco malo se cree con un capital aportado por los
miembros del gobierno, ni por la iglesia, ni por el dueño de Mercadona o Zara,
ni por otros inversores privados como dice De Guindos. Lo pagaremos nosotros, los de
siempre, los que venimos pagando todo desde hace unos años. Por último, no creo que la mayoría de los españoles estemos dispuestos
y preparados para hacer una “inversión” de este calibre, que acabará con la
sanidad, la educación, las pensiones, etc, esperando que la cosa mejore en un
plazo de 15 años, y mucho menos cuando hablar de mejora significa volver a
convivir con otra burbuja inmobiliaria.
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