En estos griposos días he rescatado un antiguo juego de ordenador que creía perdido, Patrician III, Imperio de los mares. Un juego de estrategia comercial, política y militar, según consta en la carátula, en el que, al principio, si quieres progresar rápidamente debes convertirte en pirata, saquear barcos, sobornar, contratar a ladrones, y, como no, rezar y hacer donativos a la Iglesia. Y si no gestionas bien, o te trincan muchas veces haciendo barbaridades, te arruinas y no hay un dios que te ayude a superar esa crisis. Eso era en el siglo XIV. Si el juego se situara en el siglo XXI, no sólo no permitirían que a los jugadores les afectara la crisis, es que el propio gobierno se convertiría en pirata y actuaría como tal contra los ingenuos que pagan sus impuestos esperando que sirvan para algo más que para salvar a los ricos.
Lo peor no es que Solbes esté al timón, lo peor es que Zapatero parece ser sólo un grumete.
(P.D: Muy buen juego)
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2 comentarios:
Hola, un juego, pero ral como la vida misma. El de la no crisis y el de intervención, ¡vaya dos!
saludos.
HOLA, ¡QUE MAL! la prisa no lleva a ningún lado. Repito ...real como la vida misma. El de la no crisis y el de la no intervención del estado...Saludos
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