Este, que representa a los que tanto tienen que ocultar, nos pide que olvidemos, y en pleno uso y abuso de su cinismo nos dice que esta es la auténtica y sana purificación de la memoria. Se puede ser más sinvergüenza y/o imbécil.
¡Que no somos dios!, ¡que no podemos perdonarlo todo! ¡Que eso era antes!
(Que creen, que no inventarán alguna gilipollez para justificar semejante barbaridad....., pues seguro)
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