Cinco años y siete meses de blog. ¡Y lo dejo!. Es cierto que podría hacer una
despedida emotiva, hablar del hastío, la desgana, el abandono de las musas, la
incapacidad personal para sostener un proyecto. Podría hablar también de la compañía,
de la gente que conocí y me aportó tanto, de los amigos que dejo. Todo es
cierto, si. Pero de verdad es que lo dejo porque estoy hasta los güevos de
estar sentado frente al ordenador devanándome lo sesos para nada, o como dicen
en mi tierra, “pa pollas”. Dejaré abierto el blog, por si alguien quiere buscar
algo, o incluso utilizar algún dibujo. Ha sido un placer.
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3 comentarios:
No. No lo dejes.
Un saludo.
Vuelve, por favor.
Es bueno leer alguna verdad de vez en cuando, no la mierda con la que nos bombardean a diario.
No te vengas abajo, animo.
Cuánto me alegré que no lo dejaras...
Sigue publicando con ironía que a diferencia del mito ésa siempre dice la verdad...dos veces
De la leyenda es el mundo que desean hacer las religiones, los poderosos, los militares y los herreros; los primeros y últimos reyes. Tanto como la transición de este país y negar nuestra propia visión de ella.
De la ironía es el resultado de los que salieron de la caverna de Platón, incluso al de los omóplatos grandes le dijeron que por qué no dejaba el orfismo y se apuntaba a la luz del día.
Del encanto el encantamiento
Del sembrado la simiente
De ambos el crédulo miente
si clama agua al cielo
pensando que así la obtiene...
Saludos.
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