Tediosa y aburridísima, por lo predecible, sesión de
investidura. Allí estaba Rajoy, recitando las consignas recibidas en Europa la
semana pasada. Allí Rubalcaba subido al estrado donde hace poco decía lo
contrario, consumiendo los restos de la escasa credibilidad que le quedaba tras
la campaña electoral. Allí subió Rosa Díez con su monólogo rancio. También habló
Durán i Lleida que volvió a repetir, en castellano, lo de “y nosotros más”. Sólo Cayo y los diputados de la Izquierda Plural
pusieron cordura, y lucha, dejando claro que con el 8% de los votos están
dispuestos a defender al 90 y tantos por ciento de los españoles, dieron un
baño a Rajoy, y demostraron que saben de
lo que hablan, en un debate en el que, seguramente, algunos no saben lo que
escuchan….
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